lunes, 8 de septiembre de 2008

Día No 8, La Integridad en el Momento de la Angustia


Lectura del día:        Job 12:1 a 14:22

Verso Central   Job 12: 13

»Con Dios están la sabiduría y el poder; suyos son el consejo y el entendimiento. (BAD)

Lo más importante en la vida del creyente es su integridad. Cuando hablamos de integridad estamos hablando de honorabilidad, rectitud, entereza, y decencia. La integridad de nuestro carácter nos ayudar a siempre tener el favor de Dios a nuestro lado, y no importa cuál sea la situación por la cual estemos atravesemos, Dios nos sacara adelante y nos dará la victoria. Una persona íntegra siempre permanecerá aun cuando todos los demás terminen en fracaso. Podemos perder todo lo material, y aun estar bajo la situación más terrible, pero mientras no perdamos nuestra integridad, podemos estar seguros de que Dios nos sacara adelante, y que estará a nuestro lado. 
Cuando leemos esta porción del libro de Job, podemos concluir que Job había cruzado la línea de irreverencia, y de integridad en su relación con Dios, al hacer la siguientes declaraciones, »Concédeme, oh Dios, sólo dos cosas, y no tendré que esconderme de ti: Para ya de castigarme y deja de infundirme temor. Llámame a comparecer, y te responderé; o déjame hablar, y contéstame tú. Enumera mis iniquidades y pecados; hazme ver mis transgresiones y ofensas. ¿Por qué me evitas? ¿Por qué me tienes por enemigo? (Job 13:20-24 BAD), pero antes de arrojar la primera piedra, debemos tomar en cuentas varias cosas: primero, que Job está tratando de defender su causa, sus amigos lo llamaron hipócrita, y lo acusaron de tener pecados ocultos en su corazón, y sus conclusiones que era que Job merecía todo lo que le estaba ocurriendo. Ellos le decían, «¿Hasta cuándo seguirás hablando así? ¡Tus palabras son un viento huracanado! ¿Acaso Dios pervierte la justicia? ¿Acaso tuerce el derecho el Todopoderoso? Si tus hijos pecaron contra Dios, él les dio lo que su pecado merecía. Pero si tú vuelves la mirada a Dios, si le pides perdón al Todopoderoso, y si eres puro y recto, él saldrá en tu defensa y te devolverá el lugar que te corresponde. (Job 8:2-6 BAD) Así que el único recurso que Job tenía era su integridad, y pide que Dios le dé una oportunidad de defender su causa. 
Si bien la fe de Job no era perfecta, y la revelación que tenia de Dios no era completa, una cosa si estaba bien clara en el corazón de Job; Dios ama a los íntegros de corazón y aun en el día de la angustia, el sentía que podía venir delante de Dios, porque había sido integro de corazón. El estaba seguro de la clase de vida que había vivido delante de Dios. Una de las cosas más importantes en la vida es guardar nuestra integridad delante de Dios. Aun cuando las cosas desde el punto de vista humano no sean las mejores, la integridad es como una garantía que tenemos que tenemos que produce paz, y que aunque momentáneamente o circunstancialmente no parezca, que Dios está a nuestro favor. 
Solamente el integro de corazón podrá venir libremente delante de Dios, y pedir que le revele, le de sabiduría, para entender, o para salir adelante en medio de cualquier situación. 
La integridad te da la seguridad de pedir con toda libertad que Dios responda a tu necesidad. Quizás en los días anteriores, o tal vez en este momento este pasando por una situación difícil. La gente te ha criticado, te ha juzgado, has escuchado palabras de maldición en vez de bendición y de esperanza. Las cosas no están ocurriendo como lo habías planeado o deseado. Personas te han defraudado, o abandonado. 
En primer lugar, Pide a Dios que te ayude a examinar tu corazón, hazlo con una actitud humilde, sin defenderte, o justificarte, sino más bien toma la actitud de aquel que desea ante todo encontrar la solución a su situación, y sabe que quizás la razón de sus problemas es el mismo. David lo dijo de la siguiente manera, Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno. (Salmo 139:23-24 BAD) 
Al orar este día pídele a Dios que te dé el discernimiento para descubrir tu necesidad. Si en tu búsqueda encuentras que no has sido integro, no te justifiques o culpes a alguien más de tus errores, humíllate delante de Dios, este es el primer paso para vivir una vida en integridad. Por otro lado, si has sido integro, pide a Dios con toda confianza que intervenga a tu favor y que te muestre sus caminos, y que te de la victoria. La integridad te da argumentos a tu favor delante de Dios. Pídele que te ayude a ver las cosas que no ves, y que en medio de todo el sea glorificado.

Oración:                                                                                                                             

  • Pedir al Señor que te muestre las cosas que no “ves” de tu carácter.
  • Pídele que te ayude a vivir una vida integra en medio de cualquier situación.
  • Sabiduría para entender el propósito de Dios en tu vida.

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