martes, 7 de julio de 2009

Día No 48 Que no se Apague el Fuego


Lectura del día: Lev. 5:1 a 7:3
Verso Central Levítico 6:13

"El fuego se mantendrá encendido continuamente en el altar; no se apagará.


El discípulo de Jesús debe vivir su vida constantemente “ardiendo” apasionado por su Señor y sus propósitos. Dicho de otra manera, estar en avivamiento no es una opción, o algo que depende de Jesús únicamente, como que si él quisiera que en momentos estuviéramos en avivamiento y en otros no quiere que andemos en avivamiento. Como podemos ver en el pasaje de este día, tener el fuego siempre ardiendo, es una orden que Jesús le da a aquellos que han sido llamados para servir en sus propósitos. Andar en avivamiento es una orden. Como cada creyente tiene un llamado en su vida, esta orden es para todo creyente. Por esta razón el creyente que ha logrado llegar a un nivel de fe que va más allá de sus emociones, sabe que en todo tiempo debe de andar en una actitud de avivamiento, y que, para mantener esa actitud, se deberá estar constantemente “avivando el fuego de Dios en su vida”. 
En la orden que Dios les dio a los sacerdotes, hay una palabra que nos ayudar a entender lo que hemos estado leyendo, que les ordenara a Aarón y a sus hijos: «Ésta es la ley respecto al holocausto: El holocausto se dejará arder sobre el altar toda la noche hasta el amanecer, y el fuego del altar se mantendrá encendido. (Lev 6:9 BAD) Notemos como el fuego del altar se debería de mantener encendido. Aun se enfatiza más claro en este verso, El fuego sobre el altar no deberá apagarse nunca; siempre deberá estar encendido. (Lev 6:13 BAD) El altar representa nuestra vida, de acuerdo a Pablo, Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional. (Rom. 12:1 LBLA) En primer lugar, el holocausto que necesitamos ofrecer todos los días a Dios, ya no son animales, o cualesquiera otras cosas, sino que Dios espera que cada uno de nosotros seamos ese sacrificio que se ofrece voluntariamente a Dios cada día. En segundo lugar, Dios les ordenaba a los sacerdotes que la forma que ellos mantendrían el fuego en todo tiempo ardiendo seria añadir cada mañana leña para que el fuego nunca se apague, "El fuego se mantendrá encendido sobre el altar; no se apagará, sino que el sacerdote quemará leña en él todas las mañanas, y pondrá sobre él el holocausto, y quemará sobre él la grasa de las ofrendas de paz. (Lev 6:12) 
El acto de quemar leña todas las mañanas en el altar, en un sentido práctico es la disciplina diaria de nuestro tiempo devocional. Cuando hablamos de mantener avivando el fuego, esto es precisamente lo que necesitamos practicar diariamente; un encuentro diario con Dios a través de la oración y la meditación de su palabra. La única forma que podremos mantener el fuego de Dios ardiendo en nuestras vidas es a través de una disciplina constante de comunión con Dios. Esta disciplina es lo que llamamos el tiempo devociónal. Hay creyentes que en algún momento de sus vidas “entran en avivamiento” y se motivan a seguir el propósito de Dios para sus vidas y se comprometen con él, y están dispuestos a “andar ardiendo en los propósitos de Dios”, sin embargo porque no se han disciplinado a añadirle la “leña” oración, lectura y meditación de la palabra a su vida diaria, ese fuego que nació de Dios en sus vidas, al poco tiempo se apaga, y por esa razón se pierde la pasión por los propósitos de Dios, y por este motivo andan buscando “cultos de avivamiento” para recibir de alguien más lo que no hay en sus vidas. Como hemos visto en estos pasajes, nosotros podemos andar en avivamiento continuo cuando pasamos diariamente un tiempo devociónal en su presencia, donde le estamos permitiendo al Espíritu Santo acceso libre a nuestras vidas, dejando que llene nuestras vidas de su poder. El Espíritu Santo es el fuego del avivamiento, Él es quien que nos da el poder para vivir una vida victoriosa, pero esta se recibe en nuestro tiempo diario de oración en su presencia. 
¿Cómo está tu alta? 
¿Hay fuego en el altar? 
¿Cómo te mantienes ardiendo en este fuego?

Oración:                     

  • Pedir perdón por toda frialdad en su vida,
  • Comprometerse a cada día “poner más leña” en mi altar personal,
  • Pedir al Señor que nos dé una actitud de avivamiento, no guiado por las emociones.
Si desea conocer mas de Jesús, o necesita ayuda le invitamos a que, 
Visite nuestra Iglesia:
(Iglesia, Centro de Vida Victoriosa)
715 Brady Ave. Los Ángeles CA 90022
213-977-0905
Servicios domingos: 11:00 am y 2:00 pm
Servicios Miércoles, 7:30 pm)




También puede seguirnos en Facebook:
https://www.facebook.com/centrodevidavictoriosa

para ver y escuchar mensajes que edificaran su vida visite:
https://www.youtube.com/user/centrovidavictoriosa
también en:
https://www.youtube.com/user/carlosrincon3

1 comentario:

devocionales biblico cronologico dijo...

Esta es una leccion que aprendi de Don Fermin Garcia!