lunes, 13 de diciembre de 2010

Día No 104 La Obediencia

Lectura del día:   1 Cron. 9:35-44; 5:7-10; 5:18-22, 1 Samuel 15:1- 16:23
Verso Central: (1 Sam. 15:22 DHH)

Entonces Samuel dijo: "Más le agrada al Señor que se le obedezca, y no que se le ofrezcan sacrificios   y holocaustos; vale más obedecerlo y prestarle atención que ofrecerle sacrificios y grasa de carneros.

La obediencia a Jesús es una de las manifestaciones más claras de que él es el Señor de nuestra vida.  La obediencia ha de ser total, o no es obediencia. En el caso de Saúl el fue e hizo casi todo lo que Dios le pidió por medio de sacerdote Samuel, excepto que salvo la vida del rey, y de lo mejor de los animales de su nación. Esta fue una “obediencia a medias” ¿Cómo ve Dios esto? ¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová, sino que vuelto al botín has hecho lo malo ante los ojos de Jehová?  Y Saúl respondió a Samuel: Antes bien he obedecido la voz de Jehová, y fui a la misión que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido a los amalecitas. (1 Sam. 15:19-20 RV1960) La obediencia de Saúl fue una obediencia parcial, fue como cuando obedecemos aquellas cosas que nos gustan, o que son fáciles. La obediencia no pregunta que es lo fácil, o agradable, o cómodo, la obediencia simplemente hace lo que se le pide. Muchas veces nos “escondemos” detrás de la excusa de que no estamos de acuerdo con tal o cual mensaje, y que según nuestra opinión mejor que hagamos las cosas a nuestra manera. Esta es la mentalidad posmoderna que cada uno determina lo que es la verdad. Esto no tiene nada de diferente a los shows de televisión donde se declara como bueno, justo, o correcta toda clase de mentiras, corrupción, bajo el lema de “no hacerle mal a nadie”, y de que si está bien para ti, pues cada uno tiene derecho a su opinión. En el reino de Dios ninguno de nosotros tiene derechos, solamente le debemos a nuestro Señor, obediencia, fidelidad, y sacrificio. Las palabras duras de juicio y las consecuencias que Saúl acarreaba sobre su vida y la de su familia, nos muestran que para Dios solamente hay una verdadera obediencia, la obediencia total. Saúl respondió tratando de excusar su falta de obediencia, pero la obediencia es enemiga de las excusas. La obediencia es una de las cosas más importantes de nuestra relación con Jesús como el Señor de nuestras vidas, simplemente no podemos decir que tenemos fe, sin que seamos obedientes, no podemos clamar que tenemos una relación personal con Jesús, y no somos obedientes a su palabra. La primera lección que el discípulo de Cristo debe aprender es la obediencia, notemos las palabras de Cristo, Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo".  (Mat 28:20 BLS)  Las palabras de Cristo claramente no indican que debemos de enseñar doctrinas, o temas motivacionales, o teológicos meramente, sino que el discipulado tiene como finalidad hacer de cada convertido, en un discípulo obediente a su Señor. Ya que son las palabras de Cristo que debemos de obedecer. El énfasis claramente está en “Enséñenles a obedecer todo.” El discípulo que no produce una vida de obediencia, solamente es información, entretenimiento, motivación, pero no tiene nada que ver con el mandato de hacer discípulos. La obediencia es central en nuestra vida como sus discípulos. Antes que cualquier cosa, primero esta nuestra obediencia, estas fueron las palabras de Samuel ante la excusa de Saúl por su obediencia parcial, Entonces Samuel dijo: "Más le agrada al Señor que se le obedezca, y no que se le ofrezcan sacrificios   y holocaustos; vale más obedecerlo y prestarle atención que ofrecerle sacrificios y grasa de carneros. (1 Sam. 15:22 DHH) La adoración más alta y buscada por nuestro Señor Jesús, no son melodías, cantos, o conciertos de músicos profesionales, la melodía, y música que es agradable a sus oídos, y a su corazón es la del discípulo que a pesar de las dificultades, y la oposición, y de las criticas de aun de otros cristianos se mantiene fiel obedeciendo a su Señor, esta es la verdadera adoración; nuestra obediencia absoluta.
Oración:
·         Renunciar a toda excusa, o actitud que nos estorba para obedecer los mandamientos de Cristo.
·         Pedir perdón por nuestra falta de obediencia,
·         Someter nuestra vida, mente a su voluntad,
·         Declara que la voluntad de Dios se “hace” en nuestras vidas así como en el cielo.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Día No 103 Sabiendo Esperando en el Señor

Lectura del día:        1 Sam 13:1- 14:52; 1 Cron.8:1-9:1
Verso Central           1 Samuel 13:13

¡Eres un necio! le replicó Samuel. No has cumplido el mandato que te dio el Señor tu Dios. El Señor habría establecido tu reino sobre Israel para siempre,  (NVI)

Nunca debemos de tomar decisiones importantes bajo presión, o sin estar seguros que es la voluntad de Dios. Una de las lecciones que más nos cuesta aprender es la paciencia. Recuerdo aquella oración de un creyente que decía, “Señor dame paciencia, pero ¡dámela, ya!” No es fácil esperar cuando uno sabe que se tiene que tomar una decisión, y que de esto depende el éxito o el fracaso de nuestros planes. Es importante saber esperar, hasta que estemos seguros, que lo que estamos diciendo, o haciendo este en línea con la voluntad de Dios. No nos adelantemos y decidamos solamente porque parece “urgente” y tenemos que tomar una decisión. Una de las cosas que más trajo problemas a Saúl, fue la de tomar decisiones apresuradas, o la de dar órdenes a sus súbditos bajo la presión del momento, en medio del momento de la batalla, daba órdenes que mas que parecieran de un general, parecían las de un juego de niños. Recuerdo cuando era niño y en medio de los juegos decíamos estamos cosas, “vieja el que se raje” “no comemos hasta que ganemos”. Eso está bien cuando son juegos de niños, pero cuando es nuestra vida la que está en juego, aprendamos lo que significa paciencia, y conocer la voluntad de Dios. Ese fue el problema de Saúl, la presión de la gente, y sus propios temores lo llevaron a tomar decisiones apresuradas, que mas tarde le causarían el juicio de Dios, Allí estuvo esperando siete días, según el plazo indicado por Samuel, pero éste no llegaba. Como los soldados comenzaban a desbandarse, Saúl ordenó: "Tráiganme el holocausto y los sacrificios de comunión"; y él mismo ofreció el holocausto. En el momento en que Saúl terminaba de celebrar el sacrificio, llegó Samuel. Saúl salió a recibirlo, y lo saludó. Pero Samuel le reclamó: ¿Qué has hecho? Y Saúl le respondió: Pues como vi que la gente se desbandaba, que tú no llegabas en el plazo indicado, y que los filisteos se habían juntado en Micmás, pensé: Los filisteos ya están por atacarme en Guilgal, y ni siquiera he implorado la ayuda del Señor. Por eso me atreví a ofrecer el holocausto. ¡Eres un necio! le replicó Samuel. No has cumplido el mandato que te dio el Señor tu Dios. El Señor habría establecido tu reino sobre Israel para siempre, pero ahora te digo que tu reino no permanecerá. El Señor ya está buscando un hombre más de su agrado, pues tú no has cumplido su mandato. (1 Sam. 13:8-14 NVI) Otra ocasión fue cuando estaba peleando con los filisteosLos israelitas desfallecían de hambre, pues Saúl había puesto al ejército bajo este juramento: "¡Maldito el que coma algo antes del anochecer, antes de que pueda vengarme de mis enemigos!" Así que aquel día ninguno de los soldados había probado bocado. (1 Sam. 14:24 NVI) Aun su mismo hijo pudo ver que esto no tenía sentido, y se lo dice a su padreMi padre le ha causado un gran daño al país respondió Jonatán. Miren cómo me volvió el color al rostro cuando probé un poco de esta miel. ¡Imagínense si todo el ejército hubiera comido del botín que se le arrebató al enemigo! ¡Cuánto mayor habría sido el estrago causado a los filisteos! (1 Sam. 14:29-30 NVI) Su decisión apresurada, había causado que no tuvieran una victoria completa sobre sus enemigos. El hacer decisiones “al momento” sin esperar en el Señor nos lleva a consecuencias que después estaremos lamentando el resto de nuestra vida. Pidamos al Señor que nos enseñe a esperar en el, a buscar consejo en otros, y a tener control de nuestras palabras.
Oración:
  • Pidamos al Señor que nos ayude a esperar en el,
  • Nunca adelantarnos de su propósito,
  • Hagamos el escuchar la voz de Dios un habito,
  • Pidamos una actitud humilde que busca el consejo sabio.

martes, 9 de noviembre de 2010

Día No 102 Siendo Totalmente Libres

 Lectura del día:        1 Samuel 10:1 - 13:22
Verso Central           1 Samuel 10:22

De modo que volvieron a consultar al Señor: ¿Ha venido aquí ese hombre? Sí respondió el Señor, pero se ha escondido entre el equipaje. (NVI)

La Condición del corazón determina nuestro futuro. Si no dejamos que Dios continúe obrando en nuestras vidas, y permitimos que las “ataduras” de nuestra vida sigan, tarde o temprano estas serán la causa de nuestro fracaso. La vida de Saúl ilustra perfectamente esta verdad. Este hombre fue una persona llena de contradicciones, Dios lo escogió para ser rey, Entonces Samuel tomó un frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl. Luego lo besó y le dijo: ¡Es el Señor quien te ha ungido para que gobiernes a su pueblo! (1 Sam. 10:1 NVI) Le dio privilegios que nadie tenía, Saúl seria el Rey con el poder y autoridad absoluta sobre toda la nación. Estuvo con él desde el principio, experimentado el poder y la presencia de Dios,  "De ahí llegarás a Guibeá de Dios, donde hay una guarnición filistea. Al entrar en la ciudad te encontrarás con un grupo de profetas que bajan del santuario en el cerro. Vendrán profetizando, precedidos por músicos que tocan liras, panderetas, flautas y arpas. Entonces el Espíritu del Señor vendrá sobre ti con poder, y tú profetizarás con ellos y serás una nueva persona. (1 Sam. 10:5-6 NVI) Desde el momento de su unción como rey, Dios le dio la bendición de ser dirigido por su Espíritu, Cuando se cumplan estas señales que has recibido, podrás hacer todo lo que esté a tu alcance, pues Dios estará contigo. (1 Sam. 10:7 NVI) Además de todo esto, Dios le permitió nacer en una familia respetada y le dio cualidades físicas que lo hacían destacar por encima de todos los demás, era lo que nosotros diríamos una persona con cualidades naturales de líder, Había un hombre de la tribu de Benjamín, muy respetado, cuyo nombre era Quis hijo de Abiel, hijo de Zeror, hijo de Becorat, hijo de Afía, también benjaminita. Quis tenía un hijo llamado Saúl, que era buen mozo y apuesto como ningún otro israelita, tan alto que los demás apenas le llegaban al hombro. (1 Sam. 9:1-2 NVI) El problema de Saúl, era que aunque tenía todas estas cualidades, el siempre tenía problemas con el temor, la inseguridad personal, producto de una autoestima muy baja. Al final estas cosas lo llevaron al fracaso. Desde el principio que somos introducidos a la vida de Saúl podemos ver estas “ataduras” en su carácter. Después de haber experimentado varias cosas sobrenaturales que confirmaban el llamado y la nueva posición que tenia, cuando su tío le pregunta qué es lo que había pasado, le cuenta todo excepto que ahora había sido ungido como rey, nos aseguró que ya habían encontrado las burras. Sin embargo, Saúl no le contó a su tío lo que Samuel le había dicho acerca del reino. (1 Sam. 10:16 NVI) Nada de lo demás era tan importante, como el hecho de que ahora ya no era únicamente un siervo de su padre que estaba buscando unas burras, ahora él era el Rey de Israel. Saúl no se atrevía a declarar lo que Dios había hecho con él. Esto nos muestra su inseguridad como persona. Otra muestra lo da, cuando Samuel lo quiere introducir al pueblo como el rey, en medio de todo lo que Samuel estaba delante del pueblo declarando, invita a Saúl para ser presentado y Saúl estaba escondido, de modo que volvieron a consultar al Señor: ¿Ha venido aquí ese hombre? Sí respondió el Señor, pero se ha escondido entre el equipaje. (1 Sam. 10:22 NVI) Otros veían sus cualidades fiscas, pero él se sentía “pequeño” de corazón, Fueron corriendo y lo sacaron de allí. Y cuando Saúl se puso en medio de la gente, vieron que era tan alto que nadie le llegaba al hombro. Dijo entonces Samuel a todo el pueblo: ¡Miren al hombre que el Señor ha escogido! ¡No hay nadie como él en todo el pueblo! ¡Viva el rey! exclamaron todos. (1 Sam. 10:23-24 NVI) No sabemos que causo esta condición en la vida de Saúl. Pero sería bueno recordar que el era de la tribu de Benjamín, y si leemos el capítulo 20 de Jueces nos damos cuenta que la tribu de benjamín casi desaparece porque las demás tribus le hicieron la guerra por un acto de pecado terrible que la gente de Benjamín hicieron con un hombre y su concubina. Solamente la misericordia de Dios no permitió que esta tribu desapareciera. Esta tribu era considerada como inferior, llena de ataduras, y de pecado, probablemente vivían en una gran pobreza como producto de que las demás tribus destruyeron totalmente la economía, y las familias. Sea cual fuera la razón, el punto que vemos en la vida de Saúl es que él asumió el trono de Israel, con muchos problemas en su corazón que jamás permitió que Dios cambiara. Exteriormente él era el Rey, pero en el corazón nunca dejo de ser pequeño e insignificante. Nosotros podemos experimentar todas las bendiciones de Dios en la vida, pero si no dejamos que su amor y gracia cambien nuestro interior, y nos libren de los argumentos o ataduras que tenemos, tarde o temprano serán la causa de nuestro fracaso.
Oración:
  • Pedir a Dios que nos muestre las cosas malas que hay en nuestro corazón
  • Pedir por un corazón sincero y abierto que nos permita ver todo lo que nos pudiera causar problemas en el futuro.

lunes, 25 de octubre de 2010

Día No 101 Volviéndonos a Dios con Todo el Corazón

Lectura del día: 1 Sam.6:1 - 9:27

Verso Central: I Samuel 7:6

Cuando los israelitas se reunieron en Mizpa, sacaron agua y la derramaron ante el Señor. También ayunaron durante el día, y públicamente confesaron: "Hemos pecado contra el Señor." Fue en Mizpa donde Samuel comenzó a gobernar a los israelitas. (NVI)

Cuando uno experimenta un verdadero arrepentimiento, y se aparta del error, el favor de Dios regresa a nuestras vidas. La época del ministerio del sacerdote Eli estuvo marcada por la opresión del pueblo de Dios, por los filisteos, producto del ministerio “débil” de Eli, y de la idolatría que Israel practicaba durante ese periodo. Ese fue un tiempo en que la palabra de Dios escaseo, y en la que todo el pueblo adoraba los dioses de los pueblos paganos. Al final de la vida de Eli, la misma arca del testimonio, fue tomada como un trofeo por los filisteos después de propinar una tremenda derrota al pueblo de Israel. Esa época es ilustrada cuando la nuera de Eli da a luz un hijo y le pone por nombre Icabod, nombre que describe la condición que se encontraba el pueblo de Dios, Pero llamó al niño Icabod (Sin gloria) y dijo: "¡Se ha ido la gloria de Israel!" por haber sido tomada el arca de Dios, y por la muerte de su suegro y de su marido. (1 Sam. 4:21 NBLH) La restauración se inicia cuando Dios de una manera providencial regresa el arca, a Israel. El pueblo la recibe gozosa, porque significaba que la gloria de Dios a su pueblo. Pasaron veinte años y el pueblo se sentía angustiado por la ausencia de Dios. El arca permaneció en Quiriat Yearín durante mucho tiempo. Pasaron veinte años, y todo el pueblo de Israel buscaba con ansiedad al Señor. (1 Sam. 7:2 NVI) En ocasiones uno solamente podrá apreciar la presencia de Dios cuando uno ha dejado de experimentarla y ve las consecuencias de vivir sin la misma. Al ver el “hambre” del pueblo, el profeta Samuel entiende que era el tiempo guiar al pueblo, al arrepentimiento para restaurar el favor de Dios, Por eso Samuel le dijo al pueblo: "Si ustedes desean volverse al Señor de todo corazón, desháganse de los dioses extranjeros y de las imágenes de Astarté. Dedíquense totalmente a servir sólo al Señor, y él los librará del poder de los filisteos." (1 Sam. 7:3 NVI) La razón porque el pueblo de Dios estaba en opresión no era porque los filisteos eran más poderosos que ellos, sino que la causa verdadera era la idolatría del pueblo. El avivamiento no se manifiesta porque necesitamos que Dios nos bendiga, pero hasta que se quiten las causas que provocaron la frialdad espiritual, mientras el pueblo mantuviera en sus corazones a esos dioses, Dios simplemente seguiría permitiendo a los filisteos que los continuaran oprimiendo. Una de las razones porque Dios permite que un cristiano sea oprimido por el enemigo, las circunstancias, o los problemas es para que descubra que hay verdaderamente en su corazón, y para que vea la diferencia entre servir a Dios, o servir a otros dioses. El pueblo estaba “desesperado” por la bendición de Dios, habían probado servir a otros dioses, y se habían dado cuenta que los estaba destruyendo, ahora confesaron públicamente su pecado en oración y ayuno, pidiendo que Dios les concediera el favor de derrotar a sus enemigos. Aunque los filisteos se levantaron a atacar a los judíos, Dios intervino a favor de su pueblo que por primera vez en toda una generación, esto muestra un arrepentimiento sincero, y que estaban clamando a Dios con todo el corazón. Ahora no estaban meramente siguiendo una religión pero habían de verdad regresado a la fe de sus padres, y Dios les había regresado el favor y la bendición que había prometido a sus padres, ahora las historias de los milagros y de las intervenciones milagrosas de Dios a su favor dejaron de ser historias que ocurrieron en “otros tiempo” pero el Dios de los sobrenatural ahora estaba obrando de una manera poderosa, derrotando a sus enemigos, y librándolos de su opresión. Ninguno de nosotros verdaderamente experimentara el favor de Dios, y la libertad de un hijo de Dios, hasta que nos deshagamos de todo otro dios falso que atesoremos en nuestros corazones y sirvamos en verdad y de corazón a nuestro Dios. Durante toda la vida de Samuel, el Señor manifestó su poder sobre los filisteos. Éstos fueron subyugados por los israelitas y no volvieron a invadir su territorio. Fue así como los israelitas recuperaron las ciudades que los filisteos habían capturado anteriormente, desde Ecrón hasta Gat, y libraron todo ese territorio del dominio de los filisteos. También hubo paz entre Israel y los amorreos. (1 Sam. 7:13-14 NVI) por primera vez en toda una generación Dios comenzó a gobernar en medio de su pueblo.

Oración:

• Pidamos a Dios que nos muestre si hay “otros dioses” en nuestros corazones

• Volvamos al Señor en todas las áreas de nuestra vida.

• Clamemos para que su poder se manifiesta en nuestras vidas, nuestros enemigos sean derrotados.

lunes, 11 de octubre de 2010

Día No 100 Cruzando la Línea del Juicio de Dios

Lectura del día: Jue. 16:23-31; 1 Sam 2:22- 5:12

Verso Central I Samuel 2:30
"Por cuanto has hecho esto, de ninguna manera permitiré que tus parientes me sirvan, aun cuando yo había prometido que toda tu familia, tanto tus antepasados como tus descendientes, me servirían siempre. Yo, el Señor, Dios de Israel, lo afirmo. Yo honro a los que me honran, y humillo a los que me desprecian. (NVI)


Resistir el llamado de Dios al arrepentimiento produce en nosotros un corazón cerrado al juicio de Dios. En ocasiones también, produce una actitud de resignación a las consecuencias de nuestro pecado. En el caso de Eli, pareciera que en vez de que el sacerdote tomara cartas en el asunto y confrontara a sus hijos por su conducta, y dejara de tolerarlos, simplemente se resigna a las consecuencias terribles que la conducta de sus hijos traería sobre su familia. Si permito que alguno de los tuyos continúe sirviendo en mi altar, será para empañarte de lágrimas los ojos y abatirte el alma; todos tus descendientes morirán en la flor de la vida. (1 Sam. 2:33 NVI) Su actitud no era de sometimiento a la voluntad de Dios, si no que era el resultado de constantemente cerrar su corazón a las advertencias de Dios. Existe una línea que se “cruza” que rebasa los límites de la gracia y misericordia de Dios, que lleva a Dios a “soltar” o dejar de intentar restaurar a una persona. En otras palabras, Dios se da por "vencido" y simplemente deja que la persona reciba el fruto de todos sus actos. Si alguien peca contra otra persona, Dios le servirá de árbitro; pero si peca contra el Señor, ¿quién podrá interceder por él?" No obstante, ellos no le hicieron caso a la advertencia de su padre, pues la voluntad del Señor era quitarles la vida. (1Sa 2:25 NVI) No era que deseaba quitarles la vida, porque este era su plan original para la vida de estos jóvenes, pero como no ocurre nada sin que sea su voluntad, el simplemente “permitió” o le “dio luz verde” para que recibieran el pago de su pecado; la muerte. Ninguno de nosotros, podemos saber cuándo es que una persona ha cruzado esta línea con Dios. En ocasiones la palabra de Dios nos muestra como algunas personas hicieron cosas terribles, peores aun que las que los hijos de Eli hicieron, pero Dios sigue mostrando su misericordia. Algunos por otro lado experimentaron el juicio de Dios por cosas más sencillas. Aquí es donde entramos en el “territorio” exclusivo de Dios, donde el determina en su voluntad lo que él desea hacer. No es que Dios no hace nada para salvar a las personas del juicio a que están dirigiendo sus vidas, Ya le dije que por la maldad de sus hijos he condenado a su familia para siempre; él sabía que estaban blasfemando contra Dios y, sin embargo, no los refrenó. Por lo tanto, hago este juramento en contra de su familia: ¡Ningún sacrificio ni ofrenda podrá expiar jamás el pecado de la familia de Elí! (1 Sam. 3:13-14 NVI) En este caso especifico, ¿Cómo puede Dios perdonar a quien no desea su perdon? Ellos ni siquiera dieron la más mínima muestra de querer cambiar. Por otro lado, la disciplina, permisiva de su padre formo en el corazón de sus hijos una actitud de irreverencia al llamado de Dios en sus vidas. La actitud correcta para nosotros, es que en todo momento debemos ser sensibles a la palabra de Dios, debemos ser abiertos a la dirección del Espíritu Santo que nos llama al arrepentimiento, o que nos muestra su voluntad, o que nos pide que cambiemos el curso de nuestra vida. ¡Señor, abre mis ojos a mis errores, enséñame a ver mis caminos, y muéstrame si hay error en ellos!

Oración:

• Pedir un corazón “abierto” para recibir su corrección.

• Pedir que abra nuestros ojos para que podamos ver nuestra verdadera condición

• Pedir a Dios que nos dé un espíritu de arrepentimiento.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Día No 99 Las Habilidades y el Carácter

Lectura del día: 1 Sam 2:1-10; Sal.113:1-9; 1 Sam 2:11-21; Jueces 14:1 - 16:22


Verso Central Jueces 16:20
Ella entonces dijo: "¡Sansón, los Filisteos se te echan encima!" Y él despertó de su sueño, y dijo: "Saldré como las otras veces y escaparé." Pero no sabía que el SEÑOR se había apartado de él. (NBLH)


La multitud de talentos no garantizan el éxito en la vida, más que talentos el carácter de la persona es determinante para tener auténtico éxito. Muchas personas han recibido de Dios muchos talentos o habilidades, y han basado sus vidas en esos talentos descuidando su carácter que determina en verdad quienes son ellos, los talentos solo determinan lo que puedo hacer, pero no lo que somos. Para tener éxito en la vida es más importante lo que somos que lo que podemos hacer. Por lo tanto, debemos trabajar más nuestro carácter que en los talentos, para que todo lo que hagamos descanse sobre el fundamento de un carácter solido. La vida de Sansón es una clara ilustración de esta verdad. La narración Bíblica simplemente nos dice que Dios le había otorgado a Sansón una fuerza física que sobrepasaba a la de los demás hombres, esta fuerza era sobrenatural, ya que con sus manos y sin ninguna arma podía matar a un león, Entonces Sansón descendió a Timnat con su padre y con su madre, y llegó hasta los viñedos de Timnat. Y allí un león joven venía rugiendo hacia él. Pero el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con gran poder, y lo despedazó como se despedaza un cabrito, aunque no tenía nada en su mano. Pero no contó a su padre ni a su madre lo que había hecho. (Jueces 14:5-6 NBLH) Además podía derrotar y matar a mas de 30 hombres sin la ayuda de nadie, Entonces el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con gran poder, y descendió a Ascalón y mató a treinta de ellos y tomando sus despojos, dio las mudas de ropa a los que habían declarado la adivinanza. Y ardiendo en ira, subió a la casa de su padre. (Jueces 14:19 NBLH) También, nos declara que con una quijada de un burro mato a mas de mil filisteos, Y halló una quijada de asno fresca aún, y extendiendo su mano, la tomó y mató a 1,000 hombres con ella. (Jueces 15:15 NBLH) El problema de Sansón no fue la falta de habilidades para tener éxito en la vida, el había recibido de parte de Dios todo lo que necesitaba para cumplir con su propósito con éxito, ser un Juez del pueblo de Dios. Pero al igual que muchas personas que piensan que el éxito descansa en sus talentos, el nunca permitió a Dios que formara en su carácter virtudes como la disciplina, el dominio propio, la humildad, empatía, y sabiduría. Estas cualidades son lo que en verdad nos dan el éxito en la vida. Además, no le importo obedecer los mandamientos de Dios, y siempre demostró una tremenda actitud de arrogancia que le hacía pensar que así como Dios le había concedido la fuerza sobrenatural, también estaba obligado a seguirlo bendiciendo a pesar de violar abiertamente sus mandamientos, y de menospreciar todo lo que Dios le había dado. Sansón recibió de Dios un don muy especial, tenía una tremenda fuerza sobrenatural, pero de todos los personajes Bíblicos es uno de los más débiles en cuanto a carácter se refiere. Se dejaba dominar por sus deseos, y pasiones, simplemente porque le gustaba aunque esto fuera en contra de los principios de la palabra de Dios. Escogió una mujer filistea aunque la palabra de Dios no lo permitía, Sansón descendió a Timnat y vio allí a una mujer de las hijas de los Filisteos. Cuando regresó, se lo contó a su padre y a su madre: "Vi en Timnat a una mujer de las hijas de los Filisteos. Ahora pues, tómenmela por mujer." Le respondieron su padre y su madre: "¿No hay mujer entre las hijas de tus parientes o entre todo nuestro pueblo, para que vayas a tomar mujer de los Filisteos incircuncisos?" Pero Sansón dijo a su padre: "Tómala para mí, porque ella me agrada." (Jueces 14:1-3 NBLH) Notemos que lo único que ha Sansón le motivaba eran sus gustos y deseos. Cuando una persona se guía en la vida por lo que le gusta o desea, siempre su vida terminara en un fracaso. Lamentablemente para Sansón llego el día en que sus malas decisiones y el seguir sus deseos lo alcanzaron y termino perdiendo la bendición de Dios en su vida, Ella entonces dijo: "¡Sansón, los Filisteos se te echan encima!" Y él despertó de su sueño, y dijo: "Saldré como las otras veces y escaparé." Pero no sabía que el SEÑOR se había apartado de él. (Jueces 16:20 NBLH) Nunca pensemos que nuestras habilidades son lo único que necesitamos para alcanzar el éxito en la vida. Lo único que garantiza el éxito verdadero, es permitirle al Espíritu de Dios que cambie nuestra persona, y que forme el carácter de Cristo en nosotros, para que unido a los dones y talentos construyamos una vida de éxito.

Oración:
• Pidamos al Espíritu que nose ayude a superar toda debilidad del carácter.
• Pídamos al Señor que nos ayude a aprender de las experiencias, para descubrir que áreas de tu carácter se necesitan desarrollar.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Día No 98 Siendo Honestos con el Señor

Lectura del día: Rut 3:1 - 4:22; 1 Cron.2:3-16, 1 Samuel 1:1-28

Verso Central 1 Samuel 1:10

Con gran angustia comenzó a orar al Señor y a llorar desconsoladamente. (NVI)

Dios no solamente escucha oraciones de fe, pero también escucha oraciones honestas. Si bien es cierto que la palabra de Dios, nos enseña que debemos acercarnos a Dios con fe y que Dios responde a nosotros cuando clamamos con fe, también en esta historia podemos ver que Dios responde a las oraciones honestas. Ana no estaba tratando de impresionar a nadie, ni al sacerdote Eli, ni a Dios con su fe, sino que simplemente al venir a la presencia de Dios, abrió su corazón, y le mostro todo lo que sentía, y el deseo más ardiente de su corazón; tener un hijo. Dios respondió a la oración honesta y sincera de esta mujer. ¿Qué es una oración honesta? Es cuando dejamos a un lado toda ritualidad religiosas, o ideas de cómo se debe orar, y simplemente se abre al corazón a Dios, y se le habla con sinceridad de cómo nos sentimos, o de nuestras angustias, aunque al hacerlo, pareciera que no tenemos fe o dudamos de su poder. Dios no se “asusta” con la sincerad. Dios escucha mas una oración honesta que una oración que falsamente presenta una imagen de fe, o de adoración, o de gratitud, pero que no es honesta ni sincera, sino que, es más bien el producto de que se saber orar, o expresar las palabras correctas, son frases que otros al escucharlas, dirán que estoy orando “correctamente”. La verdad que para orar no hay únicamente una manera correcta, si no que en la Biblia descubrimos que Dios responde a la sinceridad y honestidad de nuestras palabras. Si oramos con fe sincera, nuestras palabras no serán frases gastadas y repetitivas, si no que reflejaran con sinceridad nuestra fe. La verdad es que no siempre estamos en ese nivel de fe y pasión al orar. ¿Qué hacer en ese momento? Ana es un ejemplo de lo que debemos hacer cuando las oraciones gastadas, repetidas, y religiosas no cambian nuestra situación. ¿Qué hizo Ana? En primer lugar, no dejo de venir a la presencia de Dios, año con año seguía viniendo al tabernáculo a adorar a Dios a pesar de su condición. Cada año, cuando iban a la casa del Señor, sucedía lo mismo: Penina la atormentaba, hasta que Ana se ponía a llorar y ni comer quería. (1Sa 1:7 NVI) En segundo lugar, ella se levanto de donde estaba, esto implica salir de un estado pasivo, fatalista, resignado, y va y se presenta delante de Dios, Una vez, estando en Siló, Ana se levantó después de la comida. Y a la vista del sacerdote Elí, que estaba sentado en su silla junto a la puerta del santuario del Señor, (1Sa 1:9 NVI) En tercer lugar, simplemente abrió su corazón y vacio toda su angustia delante de Dios, con gran angustia comenzó a orar al Señor y a llorar desconsoladamente. (1Sa 1:10 NVI) Cuarto, no hubo declaraciones de fe, pero una sinceridad de su condición, clamando a Dios que le mostrara su misericordia. Ella no siguió un rito acostumbrado, o la posición “correcta”, o las palabras “correctas”, ella estaba siendo sincera con Dios, tanto que su actitud y forma de orar confundieron al sacerdote Eli, que le hicieron pensar que estaba embriagada, Como Ana estuvo orando largo rato ante el Señor, Elí se fijó en su boca. Sus labios se movían pero, debido a que Ana oraba en voz baja, no se podía oír su voz. Elí pensó que estaba borracha, (1Sa 1:12-13 NVI) Quinto, no se levanto hasta que recibió la promesa de Dios a su clamor, en esta oración Dios uso al sacerdote, que sin saberlo estaba siendo usando por Dios para responder al clamor de Ana. En ocasiones Dios usa la Biblia, o nos habla a nuestro corazón, o hay un sentir de paz, la angustia del corazón se ha ido, y sentimos como resultado la paz. El punto es que Ana sabia que Dios la había escuchado, Vete en paz respondió Elí. Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido. Gracias. Ojalá favorezca usted siempre a esta sierva suya. Con esto, Ana se despidió y se fue a comer. Desde ese momento, su semblante cambió. (1Sa 1:17-18 NVI) Cuando una persona ora con honestidad, Dios quitara la angustia de su vida, y le dará la fe necesaria para ver el cumplimiento del milagro. Ana, ahora sabia que Dios contestaría su oración, Al día siguiente madrugaron y, después de adorar al Señor, volvieron a su casa en Ramá. Luego Elcaná se unió a su esposa Ana, y el Señor se acordó de ella. (1Sa 1:19 NVI) ¿Como son tus oraciones diarias? ¿Ritualistas? ¿Llenas de palabrerías? ¿Están llenas de frases gastadas? En este día detente un momento, medita y antes de comenzar a orar proponte a ser honesto con Dios, la verdad que no podemos impresionarlo. Te aseguro que será como volver a experimentar como la primera vez su amor y su gracia.
Oración:
• Abre tu corazón a Dios. Sincérate con el Señor y muestra lo que hay en tu corazón, elimina toda actitud religiosa, o frases “gastadas” y habla con Dios.

lunes, 23 de agosto de 2010

Día No 97 La Cobertura del Señor

Lectura del día: Jueces 21:1-25; 1 Cron. 6:4-15, Rut 1:1 -2:23
Verso Central           Ruth 2:12

¡Que el Señor te recompense por lo que has hecho! Que el Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte, te lo pague con creces. (NVI)

El principio de la cobertura espiritual es muy importante entenderlo y practicarlo para experimentar todo lo que Dios tiene para nosotros, especialmente en nuestro ministerio cristiano. Cuando nos ponemos bajo “la cobertura” de alguien, o una organización (ministro, Iglesia, movimiento, asociación, etc.) estamos haciendo nuestras las promesas, sueños, o visión que de Dios ha prometida a esa persona o grupo. La historia de Ruth es una de las historias más hermosas de las escrituras, es una historia de fe, compromiso, y redención. La historia de Ruth no solamente nos revela que uno de los antepasados del rey David fue una moabita, pero una moabita que “creyó” y que fue acogida (“se le dio cobertura”) dentro del pueblo de Israel, por lo tanto llego a ser heredera de la promesa que Dios le dio a Abraham, y a través de ella, no solamente nació el rey David, pero en cierta forma en ella estaba la “simiente” del hijo de David; Jesús. Todo esto fue posible porque se puso bajo la cobertura de su suegra, y luego de Booz. 

¿Quien fue Ruth? Fue una mujer extranjera del pueblo de los moabitas. Su nombre indica que era una mujer de hermosa apariencia, pero también habla de su persona, ella era una persona de un “espíritu” hermoso. Ella es un tipo de todos nosotros que no somos judíos, pero que hemos heredado la bendición de Abraham al creer en el Dios de Abraham. Antes de casarse con uno de los hijos de Noemí, de seguro que adoraba a los dioses moabitas, seguía las costumbres de ellos, y desconocía totalmente la ley de Dios, y sus promesas. Su historia comienza de una manera trágica, ella contrajo matrimonio con uno de los hijos de Noemí, pero este muere y se queda sola junto con su suegra, quien no solamente pierde a su hijo, el esposo de Ruth, pero además a su esposo y a su otro hijo. Ser viuda era una de las condiciones más terribles de aquellos tiempos, porque por lo general no se volvían a casar, muchas de las mujeres, eran rechazadas aun por su misma familia, y la única esperanza de vivir, depender de la misericordia de otros. Si había alguien desprotegido, era una viuda. Pero de alguna manera Noemí y su hijo impresionaron en la mente y el corazón de Ruth acerca del Dios de Abraham, que ella estuvo dispuesta a dejar todo, por seguir a su suegra y ponerse bajo su protección (cobertura). Cuando su suegra le pide que se regrese, ella hace una de las declaraciones de compromiso, amistad y fe más hermosas de las escrituras, Pero Rut respondió: ¡No insistas en que te abandone o en que me separe de ti! "Porque iré adonde tú vayas, y viviré donde tú vivas. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Moriré donde tú mueras, y allí seré sepultada. ¡Que me castigue el Señor con toda severidad si me separa de ti algo que no sea la muerte! (Ruth 1:16-17 NVI) Al ponerse bajo la “cobertura” de Noemí, todas las promesas que le pertenecían a Noemí, ahora pasaban a Ruth, incluyendo la posibilidad de ser redimida, de volver a tener una familia, de conocer al Dios verdadero. Como lo descubrimos en este libro de llegar a ocupar un lugar muy importante en la historia del pueblo de Dios; ser la abuela de David, y del hijo de David; Jesús. Su vida de servicio, modestia, fe, contrasta tremendamente con la condición en general que se vivía en sus días en la nación de Israel, el libro de Jueces describe el espíritu de esos días, En aquella época no había rey en Israel; cada uno hacía lo que le parecía mejor. (Jueces 21:25 NVI) 

La historia de Ruth nos habla a nuestros días, y nos declara, ¡No importa quién eres, ni cuál es tu pasado, ni la situación que estás viviendo, si te pones bajo la cobertura o la protección de Dios, tú serás redimido!  No quedaras en la vergüenza, ni en el hambre. Si bien en estos momentos puede ser que dependas del favor de otros, llegara el día que serás dueño de todo, porque te has acobijado bajo la poderosa mano de Dios. En este día pide a Dios que té de una actitud semejante a la Ruth; una apariencia agradable, un espíritu afable, y una actitud de buscar el bien de otros antes que el tuyo. Eso te garantiza que tendrás no solamente las promesas de Dios, pero te abrirá las puertas donde quiera que estés. Por último, ¿Quién es tu cobertura como persona? (ministro, Iglesia, etc.) ¿Qué promesas hay en esta cobertura? ¿Son una realidad en tu vida?

Oración:

  • Ponte bajo  la cobertura de Dios en todas las áreas de tu vida.
  • Pide al señor un “espíritu” semejante a la de Ruth.
  • Reclama las promesas de Dios en tu cobertura.
  • Pídele a Dios que te revele las formas de honrar a tu cobertura.

martes, 17 de agosto de 2010

Día No 96 El Temor al Señor nos Aparta del Mal

Lectura del día:        Jueces 19:1 -20:48
Verso Central           Jueces 19:30

Todo el que veía esto decía: «Nunca se ha visto, ni se ha hecho semejante cosa, desde el día que los israelitas salieron de la tierra de Egipto. ¡Pensad en esto! ¡Consideradlo y decidnos qué hacer!»  (Jueces 19:30 BAD)



Cuando una persona pierde el temor a Dios, ya no hay mucho que lo detenga de dar rienda suelta a sus más bajas pasiones. La palabra de Dios declara que el temor a Dios aborrece la maldad y el pecado, Quien teme al Señor aborrece lo malo; yo aborrezco el orgullo y la arrogancia, la mala conducta y el lenguaje perverso. (Prov. 8:13 BAD) Más que en ninguna otra historia del pueblo de Dios, la historia de este día nos muestra hasta donde es capaz el hombre de llegar cuando se ha perdido el temor del Señor. Esta historia es puesta en este libro para mostrarnos hasta donde había caído la condición moral y espiritual de la nación que Dios había escogido para ser luz a las naciones, esta historia es una advertencia a las generaciones futuras lo que sucedería cuando la nación pierde el temor a Dios

Ellos no tenían un Rey, en este caso en el libro de Jueces no había un rey terrenal, si no que Dios gobernaba sobre su pueblo a través de los jueces que Dios había levantado, las palabras, En aquellos días, cuando no había rey en Israel… (Jueces 19:1 LBLA) Esta declaración implicaba una condición de libertinaje y desorden moral. Cuando se pierde el sentido de temor a Dios, se corre el peligro de caer en el caos, o el desorden moral. Desde todos los ángulos que veamos esta historia, vemos las muestras de maldad y la depravación que habían caído, el pueblo de Dios. 

En primer lugar, lo vemos en los hombres “perversos” o degenerados que fueron a la casa del anciano demandando que sacara al levita afuera de su casa para tener relaciones sexuales con él, Mientras pasaban un momento agradable, algunos hombres perversos de la ciudad rodearon la casa. Golpeando la puerta, le gritaban al anciano dueño de la casa: —¡Saca al hombre que llegó a tu casa! ¡Queremos tener relaciones sexuales con él! (19:22 BAD) 

En segundo lugar, lo vemos en el anciano que estuvo dispuesto a sacar a su hija virgen a esos hombres perversos y dejarla a la merced de ellos, Mirad, aquí está mi hija, que todavía es virgen, y la concubina de este hombre. Las voy a sacar ahora, para que las uséis y hagáis con ellas lo que os parezca bien. Pero con este hombre no cometáis tal infamia. (19:24 BAD) 

Por último, lo vemos en el levita que, al verse en peligro ante la perversidad de los hombres, saca a su mujer y la deja a merced de ellos, Aquellos perversos no quisieron hacerle caso, así que el levita tomó a su concubina y la echó a la calle. Los hombres la violaron y la ultrajaron toda la noche, hasta el amanecer; ya en la madrugada la dejaron ir. (19:25 BAD) La perversidad de aquellos hombres sobre esta mujer fue tal que el ultrajo y la violación a que sufrió aquella noche provocó su muerte, Despuntaba el alba cuando la mujer volvió, y se desplomó a la entrada de la casa donde estaba hospedado su marido. Allí se quedó hasta que amaneció. Cuando por la mañana su marido se levantó y abrió la puerta de la casa, dispuesto a seguir su camino, vio allí a su concubina, tendida a la entrada de la casa y con las manos en el umbral. «¡Levántate, vámonos!», le dijo, pero no obtuvo respuesta. Entonces el hombre la puso sobre su asno y partió hacia su casa. (19:26-28 BAD) 

Las consecuencias de esta maldad y degeneración llevo a la nación a experimentar una guerra interna que casi extermino por complete una de las tribus de la nación de Israel. La tribu de Benjamín fue casi exterminada por su pecado, porque no quisieron entregar a los que cometieron semejante pecado, esto los llevo a pelear con el resto de las tribus lo que provoco al final de varias batallas en la casi completa exterminación de esta tribu. En el fondo de toda esta historia se escuchan las palabras que al final de este libro declaran de una manera tan clara la causa de la decadencia moral y espiritual de la nación, En aquella época no había rey en Israel; cada uno hacía lo que le parecía mejor. (21:25 BAD) 

Cuando nosotros perdemos el temor a Dios no hay ninguna barrera lo suficientemente fuerte para separarse del mal. Solamente el temor a Dios nos lleva a separarnos por completo del pecado y de la maldad

La conciencia humana y las leyes no son suficientes para detener la maldad, la violencia o el crimen; solamente el temor a Dios y la influencia de su palabra y su presencia en nuestras vidas nos ayudan a vivir vidas rectas.
Oración:
·       Pedir a Dios que nos dé un corazón que tenga temor de él y que nos lleve a una
Reexaminación diaria de los motivos de nuestro corazón en todo lo que hacemos.

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martes, 10 de agosto de 2010

Día No 95 Poseído por el Espíritu del Señor

Lectura del día:    Jueces 10:1- 13:25

Verso Central        Jueces 11:29

Entonces Jefté, poseído por el Espíritu del Señor, recorrió Galaad y Manasés, pasó por Mizpa de Galaad, y desde allí avanzó contra los amonitas. (NVI)

La llenura del Espíritu de Dios nos empodera para cumplir con los propósitos de Dios en nuestras vidas. Para los discípulos de Jesús no importa nuestro pasado, lo más importante ahora, es dejar que el Espíritu Santo tome control de nuestras vidas. Lo más importante es lo que Dios hará en y a través de nosotros. Podemos usar nuestro pasado como una excusa para lamentar nuestra situación, “es que yo no puedo porque vengo de allá, o de acá, o porque no tengo, o no soy”. Mientras no dejemos estas excusas no podremos ser útiles al Señor. La lectura de este día nos muestra claramente lo que Dios puede hacer en la vida de alguien que se pone en las manos de Dios tal como está, pero que no se conforma, porque le permite al Espíritu tomar control absoluto de su vida. La vida de Jefté es un ejemplo, que, para los discípulos de Jesús, nuestro pasado no es una excusa, si no lo que más importa es estar llenos de su Espíritu, para cumplir nuestro destino.

Jefté comenzó su vida con muchas cosas en su contra. En primer lugar, se nos describe como una persona que tenía cualidades, pero que tenía el estigma de ser hijo de una prostituta, Jefté el galaadita era un guerrero valiente, hijo de Galaad y de una prostituta.  (Jueces 11:1 NVI) En la cultura de aquellos días una persona que era nacido de una prostituta era considerada como una persona sin ningún derecho, porque aun hasta los hijos de las concubinas o esclavas tenían derechos, pero Jefté era hijo de una prostituta. Esa era una desventaja enorme para Jefté. Eso le quitaba todos los derechos de poseer tierra, o de tener parte de la herencia de su padre. 
Jefté creció en un hogar sin cuidados, con muchas limitaciones, desprecios. ¿Cuántos niños hubieran querido jugar con el hijo de la prostituta? El no habría tenido la oportunidad de ser parte de una familia donde se le motivara y animara a prosperar. Además, su madre no solamente era una prostituta, pero de acuerdo al texto ella, ni siquiera era judía, Galaad también tuvo hijos con su esposa, quienes cuando crecieron echaron a Jefté.  "No tendrás parte en la herencia de nuestra familia le dijeron, porque eres hijo de otra mujer."  (Jueces 11:2 NVI) La palabra otra mujer implicaba que ella era de otra raza, probablemente canaanita. Esto era otra gran desventaja para Jefte, ni siquiera podía clamar ser parte del pueblo de Dios, sus mismos hermanos lo rechazaron y los expulsaron de su lado, ellos le echaron en cara que no era de la misma madre, pero también implicaban que no eran de la misma raza. Jefte les reclamo, Jefté les contestó: ¿No eran ustedes los que me odiaban y me echaron de la casa de mi padre? ¿Por qué vienen a verme ahora, cuando están en apuros? Los ancianos de Galaad le dijeron: Por eso ahora venimos a verte. Ven con nosotros a luchar contra los amonitas, y serás el caudillo de todos los que vivimos en Galaad. (Jueces 11:7-8 NVI) 

La juventud de Jefté no fue propicia, creció rodeado de personas que al igual que el eran rechazados, Entonces Jefté huyó de sus hermanos y se fue a vivir en la región de Tob, donde se le juntaron unos hombres sin escrúpulos, que salían con él a cometer fechorías. (Jueces 11:3 NVI) La palabra sin escrúpulos, significa que él se unió a una banda de ladrones que se dedicaban a robar y hacer toda clase de fechorías. El rechazo, el señalamiento, y el desprecio que había recibido toda su vida, había formado en este hombre una actitud de rechazo y de violencia a la sociedad que lo había desechado. 
Aunque para todo el mundo no tengamos valor, para Dios no somos un accidente, o nuestras vidas no tienen ningún significado. Desde su nacimiento Dios tenía un plan para la vida de Jefté, probablemente desde muy pequeño su madre o padre entendieron que Dios tenía un propósito para su vida a pesar de que había nacido en las peores de las circunstancias. Ellos le pusieron por nombre Jefté, que significa “Dios obra”. Sin saber, ellos estaban marcando el destino de su hijo. Ahora, no es suficiente con tener un llamado de Dios, ni tampoco es suficiente con saber que tengo habilidades o talentos que Dios puede usar para su gloria, era obvio que este joven poseía las cualidades que lo podían convertir en un gran caudillo, pero es necesario que el Espíritu Santo tomara control de su vida para poder cumplir con el propósito de Dios. 
La diferencia en la vida de Jefté, no fueron sus habilidades, o su nombre, pero que un día, el Espíritu Santo tomo control de su vida, y lo transformo y pudo cumplir el plan de Dios. La Biblia declara, Entonces Jefté, poseído por el Espíritu del Señor, recorrió Galaad y Manasés, pasó por Mizpa de Galaad, y desde allí avanzó contra los amonitas. (Jueces 11:29 NVI) No importa cual haya sido tu pasado, si permites al Espíritu que tome control de tu vida, nunca volverás a ser el mismo, serás una persona de éxito.
Oración:
·              Toma todos tus argumentos y tráelos en este día a la cruz. Renuncia a vivir una vida sin propósito

·              Pide al Espíritu que tome control de tus pensamientos, emociones, y de todo tu ser.

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