martes, 12 de abril de 2011

Día No 107 Refugiándonos en el Señor

Lectura del día:        Salmo  5:1-12; 59:1-17; 133:1-3;  1 Sam 21:1-15; 1 Cron.12:8-18
Verso Central Salmo 5:11-12        

Pero que se alegren todos los que en ti buscan refugio; ¡que canten siempre jubilosos! Extiende tu protección, y que en ti se regocijen todos los que aman tu nombre. Porque tú, Señor, bendices a los justos; cual escudo los rodeas con tu buena voluntad. (NVI)

El Señor en nuestro refugio y nuestro auxilio en tiempo de persecución. Cuando estamos siendo injustamente atacados, antes que buscar la venganza debemos de buscar refugio en Dios. La tendencia natural, cuando te sientes atacado, es de defenderse o de contraatacar a los que te están atacando. Pero esa no es la actitud correcta de los que confían en Dios. Nosotros por el contrario debemos de desechar cualquier actitud de venganza, odio y por el contrario debemos buscar en Dios nuestra solución final. David nos muestra la actitud correcta cuando estamos pasando por ataques de personas que quieren destruir nuestra integridad, o nuestro testimonio, y declaran mentira acerca de nosotros. Lo primero que debemos hacer, es venir a Dios y presentarle nuestra situación esperando hasta que tengamos una respuesta de parte de Dios, Atiende, Señor, a mis palabras; toma en cuenta mis gemidos. Escucha mis súplicas, rey mío y Dios mío, porque a ti elevo mi plegaria. Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta. (Salmo 5:1-3 NVI) cuando David escribió estas palabras fue cuando él estaba siendo perseguido y estaba huyendo de Saúl, como leímos en la lectura de este día. Antes que buscar la venganza en contra de Saúl al llegar a Nob que era donde estaba el sacerdote Ajimelc entra en la casa de Dios y al orar probablemente declara las palabras que leímos en el salmo 5. Su oración no era meramente una oración rutinaria, pero en ella encontramos que confía en Dios y que persevera hasta que tiene una respuesta de parte de Dios. Al venir a su casa demuestra la relación que David tenía en Dios, Pero yo, por tu gran amor puedo entrar en tu casa; puedo postrarme reverente hacia tu santo templo. (Salmo 5:7 NVI) David estaba convencido que Dios jamas permitiría que la injusticia prevaleciera y que las personas que actúan de una manera injusta no serian tolerados por Dios, Dios no dejaría que la injusticia triunfara, las personas que actúan injustamente en nuestra contra están en contra de Dios, Tú no eres un Dios que se complazca en lo malo; a tu lado no tienen cabida los malvados. No hay lugar en tu presencia para los altivos, pues aborreces a los malhechores. Tú destruyes a los mentirosos y aborreces a los tramposos y asesinos. (Salmo 5:4-6 NVI) David entendía que las mentiras y el engaño de los malvados tarde o temprano los destruirá. La gente que obra mal, y que con mala intención hacen daño a los demás, tarde o temprano su maldad los alcanzara. ¡Condénalos, oh Dios! ¡Que caigan por sus propias intrigas! ¡Recházalos por la multitud de sus crímenes, porque se han rebelado contra ti! (Salmo 5:10 NVI) Lo único que David le pide a Dios es que le sabiduría para entender cómo es que tiene que manejar su vida, y para saber cómo actuar en medio de los ataques y las mentiras que Saúl levantaba en su contra, Señor, por causa de mis enemigos, dirígeme en tu justicia; empareja delante de mí tu senda. (Salmo 5:8 NVI) David entendía muy bien que sin la dirección de Dios, el desearía vengarse y actuar como lo hacían sus enemigos. A diferencia de los que no confían en Dios, nosotros no debemos de dejarnos llevar por nuestros deseos, pero más bien permitamos a Dios que guie nuestra vida. El refugio para los ataques o murmuraciones que enfrentamos en la vida, lo encontramos en Dios, El es nuestro refugio en medio de cualquier tormenta de la vida, Pero que se alegren todos los que en ti buscan refugio; ¡que canten siempre jubilosos! Extiende tu protección, y que en ti se regocijen todos los que aman tu nombre. Porque tú, Señor, bendices a los justos; cual escudo los rodeas con tu buena voluntad. (Salmo 5:11-12 NVI) La solución a los ataques de otros no está en vengarnos, si no en buscar la dirección y la protección de Dios para saber cómo enfrentar cualquier ataque que se levante en nuestra contra.
Oración:
  • Pedir a Dios sabiduría para actuar en medio de cualquier circunstancia adversa por la cual estés atravesando
  • Pedirle que nos ayude a experimentar su protección en nuestras vidas.
  • Declara que estas bajo la protección y refugio de Dios.