Lectura del día: Génesis 33:1- 35:29; 1 Cron. 2:1-2
Verso Central Génesis 34:1
Y salió Dina, la hija de Lea, a quien ésta había dado a luz a Jacob, a visitar a las hijas de la tierra.
Cuando le abrimos la puerta de nuestras vidas al enemigo, por muy pequeña que sea esta puerta el entra y comienza a tomar control de esa área de nuestra vida, con el propósito de destruirnos. El enemigo está esperando que le abramos cualquier puerta de nuestra vida a través del pecado, ya que esa es la única manera que él puede tener acceso. El sabe que mientras estemos caminando en obediencia a la palabra de Dios, no nos podrá tocar. Su estrategia es llevarnos, al igual que Eva, a dudar de la palabra y hacer las cosas a nuestra manera. Una vez que nos haya desviado de seguir a Dios sabe que nos hemos salido de la protección de Dios.
El pecado a veces se introduce de una manera casi inocente. En el caso de Dina, la hija de Jacob y Lea, ella solamente salió a visitar a las mujeres del lugar. En otras palabras ella fue y estableció amistad con las muchachas de esa región donde su familia estaba viviendo. Ella fue sola sin la protección de su padre, o de su familia. En el ambiente y la cultura de aquellos días se estaba exponiendo precisamente a que le ocurriera lo que le paso. El hijo del rey de esa ciudad la contemplo, y se sintió atraído por su belleza, y por la fuerza tiene relaciones con ella. El crimen de ese joven no tiene excusa, pero Dina por su imprudencia se expuso a esa situación. Esta decisión de esta joven no solamente le trajo esta desgracia a ella, pero vinieron a toda su familia, muchos problemas. Para este tiempo la joven Dina, tendría como 12 a 15 años, y probablemente como era la costumbre en esos pueblos, la joven salió a acompañar a las jóvenes del lugar en sus fiestas en las cuales se reunían para celebrar en festivales. Esto parece a nuestros ojos algo inocente, pero, estos eran pueblos que no tenían el conocimiento del Dios verdadero. Esta eran pueblos en los cuales la ley de Dios era desconocida, y no tenia temor de Dios. Una mala decisión trajo malas consecuencias.
En fin esta historia nos muestra la verdad bíblica de que la luz no tiene comunión con las tinieblas. De alguna manera Dina vino hasta donde estaba el joven príncipe, y este se aprovecho de la situación, y al verla sola, y siendo que él era el príncipe, la toma y abusa sexualmente. Esta era la hija única de Jacob y ahora la deshonra y tragedia entro a la familia de Jacob. Dios había protegido en el capitulo anterior al patriarca de la ira de Esaú, y aun el suegro de Jacob, no pudo hacer nada en contra de ellos, pero ahora las cosas habían cambiado, porque a diferencia de las veces anteriores, a través de Dina, la puerta se abrió para que la tragedia viniera a la familia. Los hijos de Jacob reaccionaron con desagrado, y coraje por el ultrajo que su hermana había sufrido. Ellos planearon vengarse del joven que la abuso, pero también planearon matar a todos los varones de ese lugar. Los engañaron diciéndoles que si ellos se circuncidaban podrían casarse con ellos, y dar a su hermana en matrimonio a Siquem el heveo. Su plan funciono porque ellos creyeron a los hijos de Jacob, y al tercer día después de que se había circuncidado, los hijos de Jacob, vinieron y mataron a todos los varones. Pero sucedió que al tercer día, cuando estaban con más dolor, dos hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada y entraron en la ciudad, que estaba desprevenida, y mataron a todo varón. (Gen 34:25) Luego tomaron cautivos a todas las mujeres y niños y posesiones de ese lugar. Después los hijos de Jacob vinieron sobre los muertos y saquearon la ciudad, porque ellos habían deshonrado a su hermana. Y se llevaron sus ovejas, sus vacas y sus asnos, y lo que había en la ciudad y lo que había en el campo; y se llevaron cautivos a todos sus pequeños y a sus mujeres, y saquearon todos sus bienes y todo lo que había en las casas. (Gen 34:27-29)
Después de esta venganza mortal, todos los pueblos de aquella región querían destruir a la familia de Jacob, y por tal motivo tuvieron que huir de ese lugar. Gracias a Dios, que los guardo de la ira de los pueblos y no les ocurrió nada, pero podemos ver como una cosa que parecía insignificante, creció hasta que llego a esta situación en la que tuvieron que huir por sus vidas.
Así es el pecado, se introduce de una manera insignificante, pero su propósito es el mismo; Robarnos el plan de Dios para nuestras vidas. No se necesita mucho, solamente un poco de levadura leuda toda la masa, declaro el apóstol Pablo, Vuestra jactancia no es buena. ¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa? (1Co 5:6) No podemos jugar con el fuego, sin que seamos quemados, no podemos tomar en nuestra manos una serpiente, y no exponernos a que nos muerda. El pecado no debe de tener parte en nuestra vida. Una vida consagrada en santidad es el mejor remedio para tener la protección de Dios en todas las áreas de nuestras vidas.
Oración:
• Pedir a Dios discernimiento para descubrir toda puerta de entrada del enemigo en nuestras vidas.
• Renunciar a toda actividad que es una puerta abierta para el pecado.
(para aprender como vivir una vida de Éxito, o para Conocer Mejor a Jesús:
Visite nuestra Iglesia:
(Iglesia, Centro de Vida Victoriosa
715 Brady Ave. Los Ángeles CA 90022
213-977-0905
Servicios domingos: 11:00 am y 2:00 pm)
No hay comentarios:
Publicar un comentario