Lectura del día: Ex. 25:1 a 27:21
Verso Central Éxodo 25: 8
Después me harán un santuario, para que yo habite entre vosotros. (BAD)
Dios no necesita un templo
donde “habitar” pero El desea “habitar” en medio de su pueblo y por ese motivo ordeno
la construcción del tabernáculo. El tabernáculo era un lugar muy elaborado de
adoración, que tenía el propósito de comunicarle al pueblo este mensaje; Soy un
Dios santo, que anhela morar en medio de mi pueblo que he escogido para mí.
Desde el diseño, hasta cada uno de los artículos que eran parte del
tabernáculo, comunicaba claramente este mensaje; Yo soy un Dios santo, y me es
imposible habitar en un pueblo que es pecador, a pesar de esto, mi deseo es
estar en medio de ustedes, y he proveído estos ritos y sacrificios, como un
medio para que se puedan acercar a mí.
Algunas personas cuando leen sobre la
construcción del tabernáculo y todos los elementos que se usaban solamente se
enfocan en un aspecto de la personalidad de Dios; su santidad. <Ofrecemos ante ti, al
vivo, al verdadero, al eterno Dios,”
se llenó repentinamente de terror.” ¿Quién
soy yo que pueda levantar mis ojos y mis manos a su divina majestad? Él
tenía esto en su mente. ¿Los ángeles le rodean, ante su señal la tierra
tiembla, y yo siendo un miserable gusano, le digo, quiero esto, te pido por
aquello? Si solamente soy polvo y cenizas y lleno de pecado, y estoy
hablando con el eterno y viviente y verdadero Dios. Sus rodillas temblaban.
Después de todo estaba ante el Dios del Antiguo Testamento, que destruía
aquellos que eran indignos ante su presencia. El monte Sinaí tembló con su
furia; ningún hombre podía ver su rostro y vivir. Y ahora él, Martín Lucero, se
atrevía pararse ante el altar. Pálido y tembloroso, apenas se mantuvo de
pie.>>*Si bien es cierto que no podemos ignorar la santidad de
Dios, no debemos olvidar que fue Dios quien quiso que se construyera ese lugar,
y cuando le dio a Moisés la orden de construirlo, le declaro la razón porque
Dios quería que se edificara el tabernáculo, Después me harán un santuario,
para que yo habite entre vosotros. (Exo. 25:8 BAD) El Tabernáculo se construyó
porque Dios anhela morar en medio de su pueblo, y él les estaba dando el lugar,
y los medios posibles para que se cumpliera su propósito.
Para nosotros los discípulos
de Cristo, el tabernáculo principalmente nos habla de Cristo, o como dice el
escritor del libro de Hebreos, el tabernáculo es sombra de las cosas
celestiales y que el verdadero sacrificio reconciliador entre Dios y su pueblo,
lo realizo a través de su hijo amado. El tabernáculo nos habla de la encarnación
de Cristo, quien, siendo Dios, y nosotros pecadores, el tomo nuestra condición
humana, para darnos a conocer al padre, y para convertirse en el
nuevo y final sacrificio de Dios que acercaría a los hombres a Dios. En este
día tomemos en nuestro tiempo de oración tiempo para dar gracias a Dios, por su
santidad, y también por su puesto por darnos en Cristo el medio para que
podamos encontrarnos con él.
Jesús nos abrió la puerta directa de acceso a la
presencia de Dios. Por medio de su sangre que derramo en la cruz del calvario,
ahora nosotros podemos venir con confianza a la presencia de Dios, sabiendo que
él nos acepta y nos ama. Así que, hermanos, mediante la sangre de Jesús, tenemos
plena libertad para entrar en el Lugar Santísimo, por el camino nuevo y vivo que
él nos ha abierto a través de la cortina, es decir, a través de su cuerpo; y
tenemos además un gran sacerdote al frente de la familia de Dios. Acerquémonos,
pues, a Dios con corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe,
interiormente purificados de una conciencia culpable y exteriormente lavados
con agua pura. (Heb. 10:19-22 NVI)
Oración:
·
Tomemos un tiempo para dar
gracias a Dios por anhelarnos de tal manera que estuvo dispuesto a mandar a su
hijo a ser el sacrificio reconciliador entre nosotros y el.
·
Dar gracias por hacernos
dignos de venir a su presencia.
(para aprender como vivir una vida de Éxito, o para Conocer Mejor a Jesús:
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(Iglesia, Centro de Vida Victoriosa
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Servicios domingos: 11:00 am y 2:00 pm)
* Tomado del libro; “Siendo el Cuerpo,” Un Nuevo llamado
para la Iglesia a ser la Luz en las tinieblas Por, Charles Colson y Ellen
Vaughn. Pag. 280, y 281
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